Responde con sinceridad, no lo que a ti te gustaría ser o lo que crees que podrías llegar a ser. Sé auténtico y de esa forma obtendrás resultados verídicos que te demostrarán cuáles son los dones que Dios te ha regalado para ponerlos a servicio de las personas y de su reino.
A continuación encontrarás una serie de preguntas y situaciones cotidianas con cuatro opciones de respuesta. Marca la opción que corresponda a la frecuencia con que fluyes u operas en cada situación.